Evaluacion de odorantes claves de Baccharis anomala. Publicación en Industrial Crops and Products
Vanessa Barbieri Xavier, Rubem Mário Figueiró Vargas, Manuel Minteguiaga, Noelia Umpiérrez, Eduardo Dellacassa, Eduardo Cassel.
*Laboratorio de Operaciones Unitarias. Facultad de Ingeniería. Pontifícia Universidade Católica do Rio Grande do Sul (PUCRS). Porto Alegre, Brasil.
*Cátedra de Farmacognosia y Productos Naturales. Facultad de Química, Universidad de la República (UdelaR). Montevideo, Uruguay.
Introducción
El aislamiento y la identificación de nuevos metabolitos
vegetales ha constituíddo pasos esenciales en la obtención de nuevos productos industriales.
En éste contexto, varias especies del género Baccharis han sido objeto de
investigación debido a su creciente importancia como fuente de nuevos
ingredientes activos para diferentes aplicaciones. Las especies de Baccharis
han sido también empleadas en la medicina tradicional para tratar heridas,
úlceras, fiebre, dolencias gastrointestinales, como espasmolítico, diurético,
analgésico, en diabetes y como anti-inflamatorio, en el tratamiento de infecciones
fúngicas y bacterianas, como antiséptico y se ha demostrado actividad
antioxidante de sus extractos. Además,
algunas especies tienen también aplicación en perfumería y en la industria de
cosméticos.
Baccharis anomala DC (figura 1), conocida en Brasil como “uva-do-mato”
(uva del bosque) y “cambará-de-cipó” puede ser encontrada naturalmente desde
São Paulo a Rio Grande do Sul, llegando su distribución hasta Argentina,
Uruguay and Paraguay. Estudios fitoquímicos previos han demostrado la presencia
de aceite esencial, saponinas y taninos en los extractos de ésta planta, la que
ha demostrado actividad antioxidante, antimutagénica y anti-cancerígena.
Figura 1: Baccharis anomala, "uva do mato" o "cambará de cipó", única especie de Baccharis con hábitos trepadores.
Fuente: Paulo Schwirkowski, Flora Digital do Rio Grande do Sul.
Fuente: Paulo Schwirkowski, Flora Digital do Rio Grande do Sul.
En la actualidad, los aceites Esenciales y muchos de sus componentes
son empleados en una variedad de productos como cosméticos, productos de
limpieza domisanitarios y aromatizantes de ambientes; también es importante el
uso en aromaterapia y en otras prácticas para-médicas. Existen variadas razones
que fomentan el continuo interés en determinar qué confiere a un aceite
esencial su aroma característico. Lo anterior ha generado el crecimiento y
desarrollo de una diversidad de métodos analíticos que determinen los “componentes
odorantes clave” o los “compuestos con carácter de impacto sensorial” en los
aceites esenciales. Cada uno de los diferentes acercamientos conduce a
preguntas ligeramente diferentes y producen respuestas sutilmente distintas. No
se puede hacer una simple generalización sobre los odorantes clave en los
aceites esenciales: el olor de algunos aceites es debido a una gran cantidad de
un compuesto único, mientras que algunos compuestos a nivel de trazas son
cruciales para el aroma de otros, y en la mayoría de los casos el olor
verdadero es resultado de la manifestación de una compleja mezcla de compuestos.
El principal objetivo en la búsqueda de qué compuestos dan a
los aceites esenciales sus características aromáticas es usualmente la
necesidad de producir una alternativa olfatoriamente aceptable (enfoque
deconstructivo). Lo mismo se podría conseguir por la reconstitución total de la
mezcla de composición del aceite a partir de estándares sintéticos (evitando el
uso de ciertos aromas desagradables) o podría ser un único compuesto que
imitara el olor del aceite.
La principal técnica analítica empleada en la determinación
de odorantes en los aceites esenciales es la cromatografía gaseosa-olfatometría
(GC-O) en que el puerto olfativo (donde se coloca la nariz, ver figura 2) se combina
con un detector específico por medio de un elemento divisor para caracterizar o
identificar los analitos en el mismo sistema. Han sido desarrolladas varias
técnicas para evaluar y comparar la importancia de los olores en GC-O, una de
las cuales involucra la puntuación de la intensidad y la frecuencia de
detección, normalizadas al porcentaje de escala por la fórmula de Dravnienks
(1985). Dicho procedimiento fue empleado en éste trabajo.
Figura 2:
Cromatografia gaseosa–olfatometria (GC-O), en la que son obtenidos datos de composición química junto a la descripción de los aromas percibidos a cada momento por un juez sensorial. Fuente: el autor.
En los últimos años, nuestro grupo ha trabajado
extensivamente en la composición de los aceites esenciales de diferentes especies
de Baccharis, procurando describir actividad biológica e intentando encontrar
aplicaciones nuevas y poco usuales de los aceites. En nuestro conocimiento, la
importancia de los componentes de los aceites (las notas aromáticas y los
umbrales de percepción) ha sido ignorada para estas especies. Ese es el caso de
B. anomala, cuyo aceite esencial fue
descripto primariamente por Budel y colaboradores (2012), quienes describieron
los elementos secretorios relacionados a la producción del aceite de ésta y
otras especies del género, presentando una breve descripción de la composición
química (74,4 % de los componentes fueron identificados).
En éste contexto, el objetivo de éste estudio fue la
extracción de los aceites esenciales de B.
anomala DC colectada en la Estación CPCN-Pró Mata (Pontifícia Universidade
Católica do Rio Grande do Sul, Porto Alegre, Brasil), la caracterización
química de sus componentes por cromatografía gaseosa-espectrometría de masas y
la correlación de los componentes presentes en el aceite con su descripción
aromática por GC-O.
Link al paper:
ResponderEliminarhttp://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0926669013002483